Imperio Almohade
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Los almohades surgieron en Marruecos en el siglo XII, como reacción a la relajación religiosa de los almorávides, que se habían hecho dueños del Magreb, pero habían fracasado en su intento de revigorizar los estados musulmanes y tampoco habían ayudado a detener el avance de los estados cristianos en la Península Ibérica. El nombre castellano deriva de al-Muwahhidun, que significa «los unitarios», denominación que alude a la insistencia fundamentalista que su fundador puso en la absoluta unicidad de lo divino (véase Tawhid).
Tabla de contenidos |
[editar] Origen y desarrollo
Ibn Tumart, fundador del movimiento, fue proclamado por sus seguidores mahdi («el Imam que ha de venir») creencia de raíz ideológica chiíta pero también aceptada por el sunnismo, y llamó a todos los musulmanes, a retornar a las fuentes primeras de su fe; es decir, el Corán. Siguiendo estos principios, se enfrentaron con los almorávides, que habían impuesto una rígida ortodoxia maliquí pero que apenas habían transformado las costumbres populares poco acordes con el Corán. Después de dominar el norte de África, enfrentando a la confederación de tribus bereberes de los masmuda con los lamtunas almorávides, desembarcaron desde 1145 en la Península Ibérica, y trataron de unificar las taifas utilizando como elemento de propaganda la resistencia frente a los cristianos y la defensa de la pureza islámica. Por eso su yihad se dirigió por igual contra cristianos y contra musulmanes. En poco más de treinta años los almohades lograron forjar un poderoso imperio que se extendía desde Santarém en la actual Portugal hasta Trípoli la actual Libia incluyendo todo el norte de África y la mitad sur de la península ibérica, y consiguieron parar el avance cristiano cuando derrotaron a las tropas castellanas en 1195 en la batalla de Alarcos.
Abu Abdallah Ibn Tumart había nacido en una tribu bereber, a fines del siglo XI, en el noroeste de Marruecos, en un ambiente muy austero donde destacó por su capacidad de estudio. Hacia los dieciocho años, emprendió un largo viaje de quince años por el mundo árabe que le llevó a Córdoba, La Meca, Damasco y Bagdad entre otras grandes ciudades. De regreso a su ciudad natal de Sus emprendió un movimiento de reforma religosa apoyado en tres grandes pilares, y que sintentiza de manera original un gran número de influencias recibidas en el periodo anterior. Estos tres pilares son:
- La necesidad de desarrollar la ciencia y el saber para consolidar la fe
- La existencia de Dios, que le parece indudable y se percibe a través de la razón
- La absoluta unidad de Alá, radicalmente distinto de cualquiera de sus criaturas. Criticará la costumbre típica del Islam occidental de asociar lo divino con lo terreno, dotando a Alá de atributos antropomórficos. Dios es un ente puro, casi abstracto, sin ningún atributo que le acerque a nuestra realidad.
Esta unicidad absoluta se reflejaba también en su manera de entender la comunidad islámica, que debía estar dirigida por un Imam, con carácter de guía y modelo a quien todos deben obedecer e imitar.
A pesar de los esfuerzos de los gobernantes, la dinastía almohade tuvo problemas desde un principio para dominar todo el territorio de Al-Ándalus, en especial Granada y Levante, donde resistió durante muchos años el famoso Rey Lobo, con apoyo cristiano. Por otro lado, algunas de sus posturas más radicales fueron mal recibidas por la población musulmana de España, ajena a muchas tradiciones bereberes. A principios del siglo XIII había conseguido alcanzar su máxima expansión territorial con la sumisión del actual territorio tunecino y la conquista de Baleares. Poco después, la victoria cristiana en la batalla de Las Navas de Tolosa (1212) marca el comienzo del fin de la dinastía almohade, no sólo por el resultado del encuentro en sí mismo sino por la subsiguiente muerte del califa al-Nasir y las luchas sucesorias que se produjeron y que hundieron el califato en el caos político.
En 1216–1217 los benimerines se enfrentan a los almohades en Fez. En 1227 Ibn Hud se proclama emir de Murcia alzándose frente a los almohades. En 1229 se independizan los hafsidas de Túnez.
En 1232 Muhammad I de Granada) Ibn al-Ahmar se proclama emir en Arjona, Jaén, Guadix y Baza. En 1237 es reconocido como emir en Granada.
En 1268 los benimerines gobiernan el Magreb.
[editar] Caudillos almohades
- Ibn Tumart (1125 – 1130)
- Abd Al-Mumin (1130 ? 1163).
- Abu Yaqub Yusuf (1163 ? 1184).
- Abu Yaqub Yusuf al-Mansur, Yusuf II (1184 ? 1199).
- Muhammad An-Nasir (1199 ? 1213).
- Yusuf Al-Mustansir (1213 ? 1224).
- Abd Al-Wahid Al-Majlu (1224).
- Abd Allah Al-Adil (1224 ? 1227).
- Al-Mutasim (1227 ? 1236).
- Al-Mamun (1227 ? 1232).
- Abd Al-Wahid Ar-Rashid (1232 ? 1242).
- Ali Abu l-Hasan As-Said (1242 ? 1248).
- Abu Dabus (1248 ? 1269).
[editar] El arte almohade
- Artículo principal: el arte almohade
Las construcciones de los almohades se caracterizan por ser simples y austeras, un reflejo de la dura vida de los nómadas del Magreb. Sin embargo, en muchas ocasiones los edificios alcanzan un considerable tamaño. Ejemplos clásicos de este movimiento son la Torre del Oro y la Giralda, en Sevilla, la mezquita Kutubiyya de Marrakech y la Torre Hasan en Rabat.
[editar] Véase también
[editar] Enlaces externos