

Natural killer
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La célula natural killer (NK) (célula asesina natural) es un tipo especial de linfocito, con capacidad citotóxica o citolítica, es decir, pueden destruir células, en particular aquellas infectadas por virus y otros microorganismos intracelulares. Sus funciones “asesinas” son llevadas a cabo por un armamento granular intracitoplasático, igual como lo hacen las células citotóxicas.
[editar] Características
Se les conoce también como células LGL (Linfocito Granuloso Largo) debido a que son linfocitos llenos de grandes gránulos citoplasmáticos. No expresan un receptor de membrana especial de los linfocitos, tal como el TCR o receptor de linfocito T, la Ig de membrana típico de linfocitos B, CD3, etc. Además tienen una gran cualidad que las diferencia de otras células T: no madura en el timo. Tampoco expresan marcadores celulares fenotípicos que tradicionalmente identifican al resto de las subpoblaciones de linfocitos. En sus membranas solo expresan CD2, CD16 y LFA-1, diferenciandolas de las células T que siempre son CD3+ y CD16–. Se localizan principalmente circulando en sangre y en el bazo, rara vez en otros tejidos.
[editar] Funciones
Esta célula asesina tiene la capacidad de diferenciar las células infectadas por un virus, o las células tumorales que han sufrido transformaciones malignas. Son capaces de identificar que células son propias del hospedador y cuales son foráneas. Esto pasa gracias a que los receptores de membrana de la célula asesina detectan la ausencia de las MHC o moléculas de histocompatibilidad en este tipo de células dañadas y receptores inhibidores en células sanas. Este sistema sencillo de reconocimiento de las células sanas y de las células dañadas es muy eficáz. Además de este sistema liberan el interferón y otras citocinas para desencadenar su respuesta inespecífica y, destruir la célula que ha expulsado dicha sustancia, al verse atacada por una acción vírica.Al reconocer a la célula infectada, se unen a ellas y a través de una proteína llamada perforina crean poros en las membranas de ellas por los que pasan enzimas llamadas granzimas que inducen la apoptosis de la célula objetivo.
Debido a su capacidad de destrucción de células, se está estudiando usarlas como remedio contra los cánceres.