Exposición Universal de Sevilla 1992
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La Exposición Universal de Sevilla 1992 se celebró en la capital de Andalucía (España) en el año 1992, y fue conocida popularmente como “Expo’92” o “la Expo”.
Como toda Exposición Universal posterior a 1931, estuvo regulada por la Oficina Internacional de Exposiciones. Tuvo una duración de seis meses, comenzó el 20 de abril y finalizó el 12 de octubre coincidiendo la fecha con el V Centenario del Descubrimiento de América, debido a este hecho su lema fue “La Era de los Descubrimientos”.
La mascota oficial de la Expo 92 se llamó Curro, un simpático pájaro de pico y cresta multicolor.
Al termino de la Exposición Universal las infraestructuras se han aprovechado para reconvertirlos en un parque tecnológico llamado Cartuja 93 y un parque temático llamado Isla Mágica.
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[editar] Historia
La idea de realizar una exposición no se fraguó en dos días, es un proyecto en el que se estaba trabajando desde hacía años. Todo comenzó durante la primera visita oficial de S. M. Don Juan Carlos I a Santo Domingo (República Dominicana) el día 31 de mayo de 1976, allí el Rey de España anunció su intención de organizar una exposición de carácter universal donde se mostrara al mundo las cualidades de España y los países iberoamericanos aprovechando que se acercaba el V Centenario del Descubrimiento de América y de esa manera homenajear tal acontecimiento. Eran momentos difíciles para el país debido a que había salido de una situación complicada hacía escasamente un año.
El 26 de enero de 1981 el Ayuntamiento de Sevilla aprueba la petición de apoyo consolidándose como sede del acontecimiento. En España gobernaba el presidente Calvo Sotelo, tras la dimisión de Adolfo Suárez y el intento de un golpe de estado, entre tanto, destacaba un sevillano en el hemiciclo, era Felipe González, que fue una gran influencia para la muestra que estaba por celebrarse. El 3 de marzo de 1982 el Gobierno español solicita formalmente a la Oficina Internacional de Exposiciones (en adelante OIE) la organización de una Exposición Universal, la coincidencia con la ya propuesta Exposición Universal de Chicago en esa misma fecha obliga a cambiar los estatutos de la OIE para poder simultanear las dos Exposiciones. El 31 de mayo de 1982 el Instituto de Cooperación Iberoamericana crea el proyecto “Sevilla 1992”, dando por fin un nombre a lo que sucedería dos lustros más tarde.
El 15 de junio de 1983 se presentó en París ante la OIE el proyecto conjunto entre España y Estados Unidos para la celebración en 1992 de la Exposición Universal de Chicago-Sevilla. A finales de año dicha organización aprueba el Reglamento General para la Exposición con un presupuesto estimado de 183.733 millones de pesetas.
El 21 de junio de 1985 la organización Chicago´92 comunica a la OIE la existencia de problemas organizativos. El 4 de diciembre de ese mismo año la asamblea de la OIE decide que Sevilla quede como sede única de la Expo´92.
Muchos países pusieron en duda la capacidad Española para desarrollar y llevar a cabo un acontecimiento de las dimensiones de este, y la mascota Curro tuvo que viajar por el mundo y esforzarse para vender el proyecto y poder convencer al mundo de que España daría la talla y todo estaría listo en 1992.
La celebración del acontecimiento transformó la ciudad urbanísticamente, se construyó una nueva red viaria, nuevas autovías y rondas de circunvalación, se levanto una nueva estación central de tren y se amplió el aeropuerto, fue un gran impulso para Sevilla. Destaca la construcción de una infraestructura que supuso un antes y un después para el transporte en España, el AVE (tren de alta velocidad español) y que por otra parte fue muy criticada por muchos medios de comunicación, así como por el partido político de la oposición que incluso llegó a decir que suponía el “Valle de los Caídos” de Felipe González. Sin embargo el AVE supero todas las expectativas y su éxito fue y sigue siendo indiscutible.
Para acoger la Exposición Universal se aprovecharon 250 ha. de terreno agrícola en donde se ubicaba el histórico Monasterio de la Cartuja donde Cristobal Colón preparo el viaje a América y donde estuvo enterrado varios años. El edifico estaba en un estado de ruina total y se necesitó de una gran obra de rehabilitación para devolverle el esplendor de antaño y convertirlo en el símbolo de Expo´92. La transformación de estos terrenos, conocidos como Isla de la Cartuja, fue considerada la mayor obra pública de la década en Europa.
La construcción de las infraestructura, los espacios públicos y los pabellones de Expo´92 se realizó en un tiempo récord. El mayor revés se produjo el 18 de febrero de 1992 con el incendio fortuito del que estaba llamado a ser el pabellón estrella de la exposición, el de los Descubrimientos.
La participación de países, empresas y organismos internacionales fue abrumadora, en total acudieron 112 países, 23 organismos internacionales, 6 empresas y las 17 comunidades autónomas españolas.
El recinto abría sus puertas a las 9:00 de la mañana y cerraba a las 4:00 de la madrugada siguiente, existían dos tipos de entradas, la del día completo y la nocturna (más económica), ésta última con una duración limitada desde las 20:00 hasta el cierre de sus puertas.
Durante todos los días se organizaron conciertos con los grupos musicales del momento, coloridos y multitudinarios desfiles y cabalgatas, cada jornada se celebró el día de un país u organismo participante, y se organizaban actos referentes al mismo.
Por la noche destacaba el “Espectáculo del lago” donde cada jornada se mezclaban luz, sonido, láser y fuegos artificiales con proyecciones sobre distintos abanicos generados con chorros de agua. Cuando se levantaba algo de viento solía ser muy agradecido por los asistentes, ya que las salpicaduras apaciguaban el calor de la temporada. El espectáculo terminaba siempre con la aparición de la mascota Curro dando la bienvenida, algo que todo el mundo esperaba expectante.
Durante los 176 días que el recinto permaneció abierto al público se contabilizaron un total de 42 millones de visitas.
[editar] Arquitectura del Paisaje en la Exposición Universal de Sevilla
El Plan Director del Paisajismo de la Exposición Universal de Sevilla fue encargado al equipo formado por Jorge Subirana y Silvia Decorde, que realizaron el encaje de los espacios públicos verdes de las avenidas, los accesos y parques intramuros y perimetrales de la Exposición.
Su intervención sentó las bases para una exposición, enclavada sobre una isla de aluvión, donde la vegetación corría a la par que la arquitectura incorporándose a los espacios verdes el “Proyecto Pérgolas” y el “Proyecto de Bioclimatismo” que sentó las bases en España para el desarrollo de un urbanismo medioambientalmente sostenible.
En el diseño del paisaje tuvieron especial importancia varios elementos para el desarrollo en dos años de una ciudad arbolada. Por un lado la incorporación de un equipo de paisajistas para el desarrollo del plan director del recinto. Por otro la incorporación al equipo de diseño de la organización de un arquitecto paisajista que velara por el desarrollo y la unidad de los proyectos arquitectónicos a partir de los ejemplares arbóreos. Junto a ello la decisión de incorporar un vivero de aclimatación y una central de compras propia que garantizaba la existencia de ejemplares arbóreos de gran tamaño repicados y disponibles en cualquier momento, así como la aclimatación y el cultivo de las especies donadas por los países iberoamericanos dentro de la “Operación Raíces” y la segregación de las obras de paisajismo de las obras de construcción, pionera en España, permitió garantizar la ejecución de los proyectos de paisaje en su integridad sin los vaivenes económicos propios de este tipo de obras.
La ejecución en un periodo récord de dos años con la incorporación de casi 25.000 ejemplares arbóreos, la introducción de nuevas especies botánicas en Europa a finales del S.XX, la formación de un anillo verde y el diseño de los espacios públicos arbolados, convirtieron este proyecto en referente para las futuras exposiciones y su influencia en el desarrollo de las nuevas ciudades y urbanizaciones aún perdura a pesar del deterioro y la desaparición de muchos de los espacios proyectados.
Los nombres propios de quienes hicieron posible este proyecto en el campo de la Arquitectura del Paisaje y la jardinería son aparte de los mencionados Jorge Subirana y Silvia Decorde: Margarita Arencibia (1990) y Ricardo Librero (1990 a 1992) como paisajistas del Equipo de Diseño de Expo´92. Alberto García Camarasa como Director del “Programa de Forestación y Jardinería”, teniendo a su cargo como directores de proyectos para la dirección de las obras de jardinería y paisaje a a Juan Antonio Cabrera (1989-90), Ricardo Librero (1990-1992) y Mónica Magíster (1991-1992), para la dirección de las obras de infraestructura de riego y fertirrigación a Jesús de Vicente y la dirección del Vivero Expo´92 a Esperanza Sánchez. Junto a ellos el equipo de la Universidad de Sevilla dirigidos por el Catedrático Benito Valdés que coordinó la Operación Raíces, cuyo asesoramiento permitió la ejecución del Jardín de las Américas, a cuyo frente se incorporó durante la etapa expositiva como director del jardín, Mariano Martín, siendo el único recinto verde que contaba con un director dada la importancia de su contenido, equiparándose su estructura a la de los pabellones expositivos.
Entre los proyectos de paisajismo desarrollados para la Exposición Universal, muchos de los cuales aún pueden contemplarse, destacaron: Parque Jardín del Guadalquivir (J. Subirana y S. Decorde), Jardines de la Cartuja y Oficinas Caracolas (Subirana y Decorde), Muro de Defensa y Bosque en Galería (Subirana y Decorde), Jardín de las Américas (R. Librero), Avenida 5 (R. Librero), World Trade Center (R. Librero, A. García Camarasa), Avenidas 2 (M. Arencibia), Avenidas 1 y 4 y Camino de los Descubrimientos (M.Arencibia, R. Librero), Avenida de los Descubrimientos (Juan de Aizpuru), Borde del Lago (R. Librero), Aparcamientos de Autobuses (M. Arencibia), Aparcamientos de Turismos (R. Librero), Pabellones de la Organizadora (R. Librero), Pabellón del S.XV (Leandro Silva, R. Librero), Proyecto Pérgolas (A. García Camarasa), Cubiertas ajardinadas modulares y Avenida V (R. Librero), Proyectos de Infraestructura de Riego y Fertirrigación (J. de Vicente).
A lo largo de la exposición la vegetación del recinto mereció los mayores elogios por parte de los visitantes, convirtiéndose algunos proyectos como las pérgolas o el diseño de las avenidas y el invernadero americano como referencias comparables a los grandes puentes y edificaciones singulares con las que contó la exposición. Los espacios verdes a partir de este evento dejaron de ser consortes en nuestro país para ser protagonistas en pie de igualdad con la arquitectura y el urbanismo.
[editar] Influencias en la ciudad de Sevilla
La Isla de la Cartuja se dividió tras la muestra en cinco áreas: una monumental en torno al Monasterio cartujo de Santa Mª de las Cuevas, una administrativa en la que actualmente se desarrolla el proyecto “Puerto Triana“, una zona lúdica con el parque temático Isla Mágica como principal protagonista, una zona universitaria, un parque metropolitano y un parque científico y tecnológico denominado Cartuja 93 que reutiliza gran parte de las infraestructuras de Expo´92.
Pero quizás el legado más importante de la Exposición Universal a Sevilla sea la transformación urbana de la ciudad. La apertura de la zona noroeste al río, un nuevo sistema viario, nuevos puentes, la ampliación del aeropuerto, el primer tren español de Alta Velocidad, un gran parque metropolitano, una nueva red de autovías… devolvieron a Sevilla la categoría de gran capital del sur de Europa.
Pese a todo, desde que finalizó la Exposición Universal, no son pocas las opiniones críticas que se han lanzado contra la gestión de las instalaciones y los terrenos que ocupó Expo’92.
Si bien se ha desarrollado un parque tecnológico empresarial de indudable éxito, también es cierto que las instalaciones que no son ocupadas por empresas están en un estado de deterioro acusado y otras están siendo víctimas de la especulación, como el caso de los pabellones de Austria y Checoslovaquia y del espacio escénico del Palenque derribados en 2007 para obtener mayor volumen de edificabilidad. Además se han perdido activos como el Monorrail o el Telecabina y otros como el Parque Jardín del Guadalquivir o el Jardín de las Américas se encuentran en estado de total abandono debido a la negligencia de todas las administraciones. Espacios de referencia internacional como la Avenida 5 diseñada por el Grupo Site de Nueva York, uno de los pocos ejemplos de la arquitectura deconstructivista de nuestro país, ha sido modificada hasta hacerla irreconocible.
[editar] Enlaces externos
- Commons alberga contenido multimedia sobre Exposición Universal de Sevilla 1992.
- Web de Expo´92 (www.expo92.net)
- Web de Expo´92 (www.expo92.es)
- Expo´92 en la Red
- Blog dedicado al legado de Expo´92
- Expo´92 Hoy
- Web sobre la Exposición Universal de Sevilla 1992
- Un día en Expo´92
- Expo´92 en “Sevilla te llama”
- Pins de Expo´92
- Después la Expo’ 92 – Web en francés