Himno Nacional Mexicano

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Himno Nacional Mexicano

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Portada de las partituras del Himno Nacional Mexicano

Portada de las partituras del Himno Nacional Mexicano

El Himno Nacional Mexicano es uno de los símbolos patrios de México. Fue escrito en 1853 por el poeta potosino Francisco González Bocanegra y musicalizado por el compositor catalán Jaime Nunó Roca.

En 1821, José Torrescano presentó una primera composición del Himno Nacional, sin embargo, no tuvo la completa aceptación por parte de la Nación Mexicana.

En el año de 1849 la Academia de San Juan de Letrán lanza una Convocatoria, con el objeto de adquirir una letra adecuada para el himno que representaría a los mexicanos, sobre todo al exterior. En dicha convocatoria, se recibieron treinta composiciones, de las cuales se eligieron dos: la del compositor estadounidense Andrew Davis Bradburn, y la del poeta mexicano Félix María Escalante, la cual fue musicalizada por el austriaco Henry Herz, ésta última fue elegida para ser presentada en Guadalajara en noviembre de 1850.

Tiempo después, un poeta cubano, Juan Miguel Lozada y el compositor Nicolas-Charles Bochsa, crean un nuevo himno nacional, sin embargo no trascendió.

Desde 1850, se realizan otros intentos para lograr que México tuviera un himno nacional como la propuesta del compositor italiano Antonio Barilli, la del húngaro Max Maretzek, y la de otro italiano Ignacio Pellegrini. Dichas propuestas fueron todas presentadas, pero sin mayor relevancia.

En 1853, el presidente Antonio López de Santa Anna convocó un concurso para la creación del Himno Nacional. La convocatoria ofrecía un precio “a la mejor composición poética que pueda servir de letra a un canto verdaderamente patriótico”. Se fijó un plazo de veinte días para presentar el trabajo.

Francisco González Bocanegra, un poeta talentoso, no estaba interesado en participar en el concurso. Razonaba que escribir poemas para la mujer amada era una cosa muy diferente a escribir la letra del himno de una nación. Sin embargo, su prometida Guadalupe González del Pino (Pili), sin desanimarse por la continua falta de interés de Francisco a pesar de la constante insistencia de ella y sus amigos para participar, decidió tomar cartas en el asunto. Usando un pretexto, guió a Francisco a un cuarto aislado en su casa, lo encerró, y no le permitió salir hasta que entregara una composición para el concurso. Después de cuatro horas de forzada, pero abundante inspiración, Francisco fue capaz de obtener su libertad a cambio de diez estrofas que le pasó por debajo de la puerta a su captora. Estrofas que posteriormente ganaron la competencia.

Más tarde, en octubre de [1854], se seleccionó la música compuesta por el español de nacimiento Jaime Nunó, un inspector de bandas militares, como acompañamiento a la letra de Francisco.

El himno fue estrenado oficialmente el 16 de septiembre de ese mismo año, bajo la batuta de Jaime Nunó, interpretado por la soprano Balbina Steffenone y el tenor Lorenzo Salvi, ambos italianos. Francisco González Bocanegra y Guadalupe González del Pino, para entonces casados, asistieron al evento. El Gobierno mexicano había prometido un premio tanto para el poeta González Bocanegra, como para el músico Nunó, pero este nunca fue entregado. Años después, fueron buscados sus herederos para entregarles el premio y éstos vendieron los derechos de autor del Himno a la editora musical estadounidense Wagner & Lieven. Sin embargo, en 1943 el presidente Manuel Ávila Camacho decretó a través del Diario Oficial de la Federación que el Himno Nacional Mexicano se hiciera de uso oficial, a la vez que expropió los derechos para México. Esta acción no pudo impedir una situación insólita: cada vez que el himno mexicano es tocado fuera de ese país, se le deben pagar regalías por derechos de autor a la empresa editora mencionada, situación que no ocurre con los himnos de los demas paises.

Finalmente, en 1984 bajo la presidencia de Miguel de la Madrid Hurtado, se publica la Ley sobre la Bandera, el Escudo y el Himno Nacionales donde se especifica el uso y características de los Símbolos Patrios.

El 8 de diciembre de 2005 entró en vigor el artículo adicional 39 bis a la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales donde establece que “los pueblos y las comunidades indígenas podrán ejecutar el Himno Nacional, traducido a la lengua que en cada caso corresponda. Para tales efectos, se faculta al Instituto Nacional de Lenguas Indígenas para realizar las traducciones correspondientes, las cuales deberán contar con la autorización de la Secretaría de Gobernación y de la Secretaría de Educación Pública. Los pueblos y comunidades indígenas podrán solicitar a las Secretarías de Gobernación y de Educación Pública la autorización de sus propias traducciones del Himno Nacional. La Secretaría de Gobernación llevará el registro de las traducciones autorizadas”.

Cabe aclarar que se establece que en artículo 41 de dicha ley se establece que en las estaciones de radio y televisión “se incluirá en su programación diaria al inicio y cierre de las transmisiones la ejecución del Himno Nacional y en el caso de la televisión, simultáneamente la imagen de la Bandera Nacional”. Como ejemplo se cita que una emisora, la XEPET “La voz de los mayas” de la localidad de Peto, Yucatán al inicio y cierre de sus emisiones transmite la versión en lengua maya del Himno Nacional Mexicano.

Tabla de contenidos

[editar] Letra

La versión oficial actual del Himno Nacional Mexicano, vigente desde el 24 de febrero de 1984, fue publicada en la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales y consiste del coro y las estrofas I, V, VI y X de la versión original compuesta por González Bocanegra.

El himno es cantado en el orden: Coro, estrofa I, coro, estrofa II, … etc. siempre terminando con el coro. Al cantar el coro, se repiten los versos tercero y cuarto. Al cantar cada estrofa, se repite el último verso de la misma.

Mexicanos, al grito de guerra
El acero aprestad y el bridón,
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sonoro rugir del cañón.

Estrofas

I
Ciña ¡Oh Patria! tus sienes de oliva
de la paz el arcángel divino,
que en el cielo tu eterno destino
por el dedo de Dios se escribió.
Mas si osare un extraño enemigo
profanar con su planta tu suelo,
piensa ¡Oh Patria querida! que el cielo
un soldado en cada hijo te dio.
II
¡Guerra, guerra sin tregua al que intente
de la patria manchar los blasones!
¡guerra, guerra! los patrios pendones
en las olas de sangre empapad.
¡Guerra, guerra! en el monte, en el valle,
los cañones horrísonos truenen
y los ecos sonoros resuenen
con las voces de ¡Unión! ¡Libertad!
III
Antes, Patria, que inermes tus hijos
bajo el yugo su cuello dobleguen,
tus campiñas con sangre se rieguen,
sobre sangre se estampe su pie.
Y tus templos, palacios y torres
se derrumben con hórrido estruendo,
y sus ruinas existan diciendo:
de mil héroes la patria aquí fue.
IV
¡Patria! ¡Patria! tus hijos te juran
exhalar en tus aras su aliento,
si el clarín con su bélico acento
los convoca a lidiar con valor.
¡Para ti las guirnaldas de oliva;
¡un recuerdo para ellos de gloria!
¡un laurel para ti de victoria;
¡un sepulcro para ellos de honor!

Coro

Mexicanos, al grito de guerra
El acero aprestad y el bridón,
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sonoro rugir del cañón.

ESTROFAS

I
Ciña ¡Oh Patria! tus sienes de oliva
de la paz el arcángel divino,
que en el cielo tu eterno destino
por el dedo de Dios se escribió.

Mas si osare un extraño enemigo
profanar con su planta tu suelo,
piensa ¡Oh Patria querida! que el cielo
un soldado en cada hijo te dio.

II
En sangrientos combates los viste
por tu amor palpitando sus senos,
arrostrar la metralla serenos,
y la muerte o la gloria buscar.

Si el recuerdo de antiguas hazañas,
de tus hijos inflama la mente,
los laureles del triunfo, tu frente,
volverán inmortales a ornar.

III
Como al golpe del rayo la encina
se derrumba hasta el hondo torrente
la discordia vencida, impotente,
a los pies del arcángel cayó.

Ya no más de tus hijos la sangre
se derrame en contienda de hermanos;
solo encuentre el acero en tus manos
quien tu nombre sagrado insultó.

IV
Del guerrero inmortal de Zempoala
Te defiende la espada terrible,
Y sostiene su brazo invencible
tu sagrado pendón tricolor.

Él será del feliz mexicano
en la paz y en la guerra el caudillo,
porque el supo sus armas de brillo
circundar en los campos de honor.

V
¡Guerra, guerra sin tregua al que intente
de la patria manchar los blasones!
¡guerra, guerra! los patrios pendones
en las olas de sangre empapad.

¡Guerra, guerra! en el monte, en el valle,
los cañones horrísonos truenen
y los ecos sonoros resuenen
con las voces de ¡Unión! ¡Libertad!

VI
Antes, Patria, que inermes tus hijos
bajo el yugo su cuello dobleguen,
tus campiñas con sangre se rieguen,
sobre sangre se estampe su pie.

Y tus templos, palacios y torres
se derrumben con hórrido estruendo,
y sus ruinas existan diciendo:
de mil héroes la patria aquí fue.

VII
Si a la lid contra hueste enemiga
nos convoca la tropa guerrera,
de Iturbide la sacra bandera
¡Mexicanos! valientes seguid.

Y a los fieros bridones les sirvan
las vencidas enseñas de alfombra:
los laureles del triunfo den sombra
a la frente del bravo adalid.

VIII
Vuelva altivo a los patrios hogares
el guerrero a contar su victoria,
ostentando las palmas de gloria
que supiera en la lid conquistar.

Tornáranse sus lauros sangrientos
en guirnaldas de mirtos y rosas,
que el amor de las hijas y esposas
también sabe a los bravos premiar.

IX
Y el que al golpe de ardiente metralla
de la Patria en las aras sucumba
obtendrá en recompensa una tumba
donde brille de gloria la luz.

Y de Iguala la enseña querida
a su espada sangrienta enlazada,
de laurel inmortal coronada,
formará de su fosa la cruz.

X
¡Patria! ¡Patria! tus hijos te juran
exhalar en tus aras su aliento,
si el clarín con su bélico acento
los convoca a lidiar con valor.

¡Para ti las guirnaldas de oliva;
¡un recuerdo para ellos de gloria!
¡un laurel para ti de victoria;
¡un sepulcro para ellos de honor!

[editar] Historia fotográfica del autenticado del Himno Nacional Mexicano

Momento en que el ciudadano presidente Miguel de la Madrid Hurtado auténtica con su firma el pergamino que contiene la letra y música del Himno Nacional Mexicano.

El ciudadano presidente Miguel de la Madrid Hurtado es acompañado de los integrantes de los poderes legislativo y judicial de la Nación, se dirige a depositar el pergamino autenticado que es conducido por dos alumnos del Heroico Colegio Militar.

El ciudadano presidente Miguel de la Madrid Hurtado es acompañado de los integrantes de los poderes de la Unión, deposita para su custodia en la sala de banderas históricas del Museo Nacional en el Castillo de Chapultepec, el documento autenticado del Himno Nacional Mexicano.

El ciudadano presidente de los Estados Unidos Mexicanos y los integrantes de los poderes legislativo y judicial, efectúan una guardia de honor ante la bandera del Heroico Batallón Activo de San Blas.

Documento Autentificado del Himno Nacional Mexicano.

[editar] Véase también

[editar] Enlaces externos

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