Klemens von Metternich

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Klemens von Metternich

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Klemens Wenzel Lothar von Metternich, conde y príncipe de Metternich-Winneburg.

Klemens Wenzel Lothar von Metternich, conde y príncipe de Metternich-Winneburg.

Klemens Wenzel Lothar von Metternich (Coblenza, 15 de mayo de 1773Viena, 11 de junio de 1859) Conde y príncipe de Metternich-Winneburg. Político y diplomático austríaco.

Metternich nació en Coblenza, Renania, en el seno de una familia aristocrática. Estudió en las universidades de Estrasburgo y Maguncia. Huyó junto su familia cuando los ejércitos de la República Francesa ocuparon la orilla izquierda del Rhin, refugiándose en Viena.

Allí se casó con Eleanor Kaunitz, matrimonio que le abrió las puertas de los salones aristocráticos de Viena y le permitió entrar en la diplomacia austriaca, al servicío del emperador Francisco I de Austria.

Representó a Austria en el congreso de Rastadt (1797), y fue nombrado sucesivamente embajador en Sajonia (1801), Prusia (1803) y Francia (1806), donde conoció al entonces emperador Napoleón Bonaparte.

Cuando el ejército austriaco fue vencido en la batalla de Wagram, Metternich convenció al emperador Francisco I para que diera la mano de su hija María Luisa de Austria a Napoleón. Este matrimonio de estado arruinó la alianza entre Napoleón y el zar Alejandro I de Rusia, y dio tiempo al Imperio Austriaco para rearmarse, con la esperanza de derrotar a Bonaparte.

Cuando el ejército francés fue vencido en la desastrosa campaña de Rusia, Metternich exigió a Napoleón la devolución de todos los territorios austriacos ocupados por Francia desde la Revolución Francesa, a cambio de mediar entre Francia y los aliados. Napoleón se negó, por lo que Austria y Suecia se unieron a la Sexta Coalición.

Poco después Napoleón fue vencido en la batalla de Leipzig (1813), también conocida como batalla de las Naciones. Un inmenso ejército aliado invadió Francia y ocupó París en marzo de 1814, mientras que Napoleón abdicaba en Fontainebleau y se exiliaba en la isla de Elba. Poco después Luis XVIII volvía al trono de Francia.

En el Congreso de Viena, que había reunido tras la derrota de Napoleón, reorganizó Europa en benefició de Austria, que pudo recuperar todos los territorios perdidos desde la Revolución Francesa (excepto Bélgica, que se unió a Holanda)y mantuvo Venecia. Además, todos los soberanos fueron restaurados en sus antiguos tronos y se redujo a Francia a sus fronteras pre-revolucionarias.

Ante la vuelta de Napoleón se formó la Septima Coalición, que derrotó al emperador en la batalla de Waterloo (1815). Tras esto, Bonaparte fue conducido a la isla de Santa Elena. Libres de su mayor enemigo, Metternich y Francisco I mantuvieron una activa diplomacia destinada mantener el absolutismo en Europa.

Así se formó la Santa Alianza, una liga formada por Federico Guillermo III de Prusia, Alejandro I de Rusia y Francisco I de Austria, a la que luego se unirían otros reyes (como Luis XVIII) destinada a frenar el proceso revolucionario. También se formó la Cuádruple Alianza, destinada a mantener el equilibrio europeo.

Como máximo líder de la Contrarrevolución, Metternich envió al ejército austriaco contra los nacionalistas italianos. En esta época Francia restablecía el absolutismo en España con el envío de los Cien Mil Hijos de San Luis, mientras que Prusia restablecía el orden en Alemanía y el nuevo zar Nicolás I de Rusia derrotaba a los decembristas, que pedían una constitución.

Sin embargo, Metternich fracasó en sus intentos de mantener a todos los estados de Europa unidos para mantener el absolutismo. Así, el Imperio Ruso apoyó la independencia de Grecia y Gran Bretaña la independencia de Bélgica, mientras que en París el reaccionario rey Carlos X de Francia era expulsado del trono. Para más información vea Revolución de 1830.

Incapaz de mantener el absolutismo, Metternich tuvo que dimitir cuando la revolución llegó a la capital del Imperio Austriaco, Viena, y tras despedirse del emperador Fernando I de Austria (que no tardaría en abdicar), marchó al exilio. Véase Revoluciones de 1848.

Volvió a Viena cuando el nuevo emperador Francisco José I había restablecido el orden, pero ya no volvió a participar en la política.

[editar] Bibliografía

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