Secesión económica

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Secesión económica

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La secesión económica es un término que John T. Kennedy introdujo para referirse a una técnica activista tanto anarquista como libertariana.[1] Kennedy, y otros, sugieren que las personas que se oponen al Estado se abstengan, en la mayor medida de sus posibilidades, del sistema económico del Estado a través de una economía de mercado paralela; por ejemplo mediante la sustitución de la utilización de dinero del gobierno por el trueque o productos (como metales) o alguna moneda autónoma como forma de dinero de libre asociación,[2] suministrando bienes y servicios sin el sometimiento a los reglamentos gubernamentales y la concesión de licencias, evadiendo las patentes, evitando los impuestos y manteniendo los activos alejados de los rastreos de cuentas, etc. Creando así una red de economía autónoma a partir de pactos voluntarios entre entes privados ajenos al ordenamiento público, sin esperar el fin del régimen estatista-oligárquico para realizar sus proyectos.[3]

En nuestro mundo la coerción siempre será posible, pero será una táctica viable solamente cuando es provechosa, rentable. Imagina qué poco rentables serían los impuestos si el gobierno no supiera cuánto dinero ganaste o cuánto dinero tienes. Si Leviathan no sabe dónde está tu dinero, no puede extraer el ingreso necesario para sostenerse en sus niveles actuales.

De igual manera, si la sociedad no sabe dónde tienes tu dinero, importa muy poco si te reconoce o no tu derecho a la libertad económica. Así que… olvídate de la necesidad de persuadir y pon en práctica tu privacidad económica.

John T. Kennedy, Secesión económica

Samuel Edward Konkin III utiliza el término “contraeconomía” para referirse a un concepto similar, escribiendo que “La contraeconomía es la suma de toda acción humana prohibida por el Estado, en su totalidad o en parte.”,[4] afirma que sin el factor Estado la contraeconomía “es simplemente la economía”.

Tabla de contenidos

[editar] Dinero

El dinero es un punto importante para la secesión económica, la propuesta del dinero libre proviene en especial del anarquismo, las alternativas van principalmente por dos posturas: libremoneda o patrón oro, es decir dinero independiente del Estado cuyo precio es establecido como un contrato (primer caso) o dinero cuyo repaldo es un bien tangible (segundo caso). De todas formas la idea central es liberarse del dinero patrón papel (fiduciario) emitido por los Estados, vía Reserva Federal o por los Bancos centrales y que normalmente favorecen a la oligarquía financiera, ya que es emitido a partir de sus préstamos y deben cancelarles sus intereses (resultando rentable puesto que el Estado extrae la cuota a pagar a la banca del dinero de los contribuyentes).[5]

[editar] Alternativas

En un contexto liberal-libertariano y con respaldo de la teoría de la escuela austríaca, compartido con algunos sectores anarquistas de mercado, ejemplos similares se tienen en los intentos de crear dinero respaldado bajo el patrón oro como medida secesionista y pro-comercio libre. El patrón oro (o plata por ser más abundante y menos acaparable o algún metal) necesita almacenarse de forma tangible por lo que se establece un respaldo de riqueza física que debería reducir la especulación financiera devolviendo el sistema financiero a la realidad económica, y a la vez liberando a los ciudadanos comunes del Estado y de sus aliados privado-corporativos. Ejemplos de secesión económica bajo el patrón oro son los proyectos estadounidenses Liberty dollar (cuyas oficinas fueron allanadas por el FBI en 2007[6] ) y el e-gold.

La libre economía, propugnan el dinero bajo patrón papel, pero establecido como un tratado voluntario entre quienes deseen adoptarlo, quienes también establecen su precio y su tasa de interés periódica y una fecha de caducidad (normalmente adhieren una tasa de interés negativo luego de esta fecha).[7] Es un dinero que cumple su función en una economía anarquista de libre comercio; cada asociación voluntaria es libre de crear su dinero y el respaldo está distribuído en la serie de actividades económicas de determinada asociación, es decir no depende de un solo factor material sino de la suma de estos. Como ejemplo de secesión económica con libremoneda se dió en la ciudad austríaca de Wörgl y ciudades aledañas.

[editar] Precedente

A pesar de lo relativamente reciente del término y su elaboración anarcoliberal y de mercado, en sí el concepto no es nuevo y puede ser rastreado principalmente en la tradición anarquista, tanto en su versión de economía de mercado como en su versión de economía colaborativa o anarcosocialista. Los anarquistas desde muy temprano ponían énfasis en que el objeto a apoderarse era la economía y no la política, elaborando el concepto de poder dual.

Por ejemplo Mijail Bakunin proponía para ir contra los Estados del mundo la organización de comunas productivas de obreros; la Carta de Amiens hacía un llamado a preocuparse por la economía y hacer a un lado la política; durante la revolución rusa los consejos obreros mantenían la producción al margen de un Estado en franco derrumbamiento, de igual forma durante la revolución española y previa a ella, los anarquistas españoles mantenían cooperativas de producción y luego dirigieron colectividades económicas con éxito al margen de las luchas políticas.[8]

Desde el anarquismo promercado, Proudhon y sus partidarios proponían las creación de redes de intercambio popular y bancos de crédito social. Mientras Gustave de Molinari proponía la creación de empresas de justicia y seguridad privada, para liberarse del poder político, en vez de pensar en cambiarlo.

[editar] Otras versiones

[editar] Economía alternativa y autogestiva

Ya más recientemente las redes autónomas de economía solidaria crean mecanismos alternos al orden político-económico convencional a través de los sistemas de cambio local, la banca ética, el microcrédito y el comercio justo, redes de intercambio sin intermediarios, presentan alternativas autónomas a los gobiernos para solucionar problemas socio-económicos bajo el lema “no queremos ayuda, queremos comercio”. Así mismo se rastrea el mismo principo en las empresas recuperadas, al mando de sus trabajadores, intentando salir adelante por sus propios medios hasta donde les sea posible bajo el concepto de autogestión.

[editar] La versión de Wendell Berry

Wendell Berry también promueve algo que él llama “la secesión económica”, en su ensayo Conservación local y economía de 1991:

Si nos tomamos en serio la reducción del gobierno y de las cargas del gobierno, entonces tenemos que hacerlo mediante la devolución de la libre determinación económica del pueblo. Debemos hacerlo mediante la promoción de la democracia económica. Por ejemplo, en la medida de lo posible los alimentos que se consumen a nivel local debería ser de producción local en pequeñas explotaciones, y luego transformados en pequeñas y no contaminantes plantas que son de propiedad local. Tenemos que hacer todo lo posible para proporcionar a los ciudadanos comunes la oportunidad de poseer un pequeño porcentaje utilizable del país. [?] Reconozco que defender esas reformas es promover una especie de secesión, no es una secesión de la violencia armada, sino una tranquila secesión en la que las personas encuentran los medios prácticos y la fuerza de espíritu para apartarse de una economía que se aprovecha de ellos y destruye su hogar.[9]

[editar] Notas

  1. ? Kennedy, John T. “Secesión económica” en anti-state.com, 18 de Marzo de 2003
  2. ? Divisas alternativas
  3. ? En La revolución será puros negocios, por John T. Kennedy:

    ¿Qué clase de negocios pueden apresurar la anarquía de mercado? Negocios que hagan más caro o costoso el gobernar a la gente. Negocios que ofrezcan a sus clientes los medios para proteger su vida y su propiedad de los gobiernos. Un negocio muy atractivo sería el que ofreciera a sus clientes el medio para proteger sus ingresos contra los impuestos. Los impuestos llegan a ser voluntarios en la medida en que los individuos pueden evitarlos, y cuando los impuestos lleguen a ser lo suficientemente voluntarios, los gobiernos decaerán o fracasarán. ¿Qué incentivo tendrán los negocios para ofrecer tales servicios? Quedarse con alguna porción de ese flujo masivo de rentas que los gobiernos controlan hoy; la recompensa financiera sería muy grande.

    No espero que un solo negocio nos daría la llave para alcanzar la libertad individual. Más bien, espero que muchos negocios vayan tomando su parte en ese flujo de rentas, y cada uno haga a la gente un poco más difícil de ser gobernada. El efecto acumulativo será el mismo.

    Si usted puede dar a la gente los medios para proteger su propiedad y su persona del gobierno, no necesitará perder ni un instante persuadiéndola de que lo haga. Ella sola, por su propio interés, lo hará así, masivamente, sin importar sus opiniones políticas.

  4. ? Informe del Instituto Agorista a sus aportantes, Vol. 2, N º 1, Invierno 1996
  5. ?

    En el comercio libre se supone bajan los precios a través de la competencia, pero según Proudhon, Warren y Tucker, hay una imperfección fundamental en el actual sistema: una falta de competitividad en la emisión de moneda. El actual monopolio de emisión de moneda, reforzado por ley (ej: el Banco de España o la Reserva Federal) mantiene el interés a un nivel artificialmente alto – si se permitiera la libre competencia en la creación y distribución de monedas alternativas, el coste de crédito, en teoría, caería a una tasa por debajo del 1% (el coste de administrar el crédito; el interés real sería cero).

    Brian Dean
  6. ? Redada del FBI contra dinero libertarian
  7. ? Sellos moneda
  8. ? En El anarquismo Daniel Guérin destaca:

    Durante decenios el anarquismo español previno al pueblo contra el engaño de la ?política?, le recomendó dar primacía a lo ?económico? y se esforzó por desviarlo de la revolución burguesa democrática para conducirlo, mediante la acción directa, hacia la revolución social. En el linde de la Revolución, los anarquistas siguieron, aproximadamente, el siguiente razonamiento: que los políticos hagan lo que quieran; nosotros, los ?apolíticos?, nos ocuparemos de la economía.

  9. ? Berry, Wendell “La conservación y la economía local (en inglés)” (1993) en Berry, Wendell “Sexo, economía, libertad y comunidad” Pantheon Books, Nueva York, págs. 3-18

[editar] Véase también

[editar] Enlaces externos

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