Lusitania
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Lusitania | |
---|---|
Localización de la provincia Lusitania (en rojo) en el Imperio Romano. |
|
Anexionada en: | 27 adC, por división de la Hispania Ulterior |
Emperador romano: | César Augusto |
Capital: | Emerita Augusta (Mérida) |
Fronteras (provincias): | Sudeste: Bética Norte y nordeste: Tarraconense |
Correspondencia actual: | Portugal (hasta el río Duero), Extremadura y parte de Castilla y León |
Tabla de contenidos |
[editar] Orígenes y Alto Imperio
Lusitania es el nombre de una provincia romana en el oeste de Hispania. En época Republicana, desde el siglo II adC, su territorio formaba parte de la provincia Hispania Ulterior.
Bajo Augusto, en 27 adC, se creó la provincia de este nombre como provincia imperial, dirigida por un legado del emperador de rango pretorio, que se extendía en principio desde el Guadiana hasta el Cantábrico, ya que durante las Guerras Cántabras los territorios de galaicos y astures fueron anexionados a ella.
En 17 adC, Augusto volvió a reorganizar las provincias hispanas, y los límites de la Lusitania se fijaron en el territorio comprendido entre el Tajo y el Guadiana, con capital en Emerita Augusta (actual Mérida), incluyendo aproximadamente lo que hoy es Portugal y Extremadura (salvo la región entre el Miño y el Duero).
Su frontera con la provincia senatorial Bética era una línea cultural que dividia la Beturia (territorio entre el Guadiana y el Guadalquivir en dos), la céltica era de la Lusitania y la Túrdula de la Bética.
Los límites con la provincia imperial Tarraconensis empezaban en el curso bajo del Duero, continuaban por el curso del Tormes y las estribaciones septentrionales del Sistema Central, para alcanzar la divisoria entre las sierras de Gredos y Guadarrama y descender por las estribaciones meridionales del Sistema Central buscando la Sierra de Guadalupe y el Guadiana.
Tomó su nombre de los lusitanos (en latín: lusitani), fieros guerreros que opusieron una fuerte resistencia a la penetración romana (siglo II a.C.), hasta el punto de ser una de las regiones ibéricas que durante más tiempo luchó contra la invasión. En su terrirotrio también se incluían los vettones, los túrdulos veteres y los célticos de la Beturia Céltica.
[editar] Divisiones administrativas de las provincia
La provincia fue dividida entre el imperio de Augusto y el de Claudio en tres conventus iuridicus para la correcta administración de justicia, que realizaban sendos legati iuridici nombrados por el emperador, auqnue dependientes del gobernador provincial. Estos conventos eran:
- Conventus Emeritensis, con capital en Emerita Augusta (Mérida, Badajoz)
- Conventus Scalabitanus, con capital en Scalabis Iulia (Santarem, Portugal)
- Conventus Pacensis, con capital en Pax Iulia (Beja, Portugal)
[editar] Poblaciones y vías de comunicación
La provincia estaba densamente poblada y romanizada, especialmente al sur del sitema Central, por lo que en ella existieron numerosas comunidades, muchas de ellas promocionadas al estatuto de Colonia o Municipio entre César, Augusto y los Flavios. Destacan, entre otras:
- Municipium Aeminium (actual Coimbra, Portugal)
- Municipium Conímbriga
- Colonia Emerita Augusta (Mérida, Badajoz), la capital provincial.
- Colonia Norba Caesarina (Cáceres)
- Colonia Pax Iulia (actual Beja)
- Municipium Salmantica (Salamanca)
- Municipium Caurium (Coria, Cáceres)
- Colonia Metelinum (Medellín, Badajoz)
- Municipium Turgalium (Trujillo, Cáceres)
- Municipium Capara (Cáparra, Cáceres)
- Municipium Olissipo (Lisboa, Portugal)
- Colonia Scalabis Iulia (Santarem, Portugal)
- Municipium Egitandiorum (Condeixa-a-velha, Portugal)
La provincia estaba vertebrada de Norte a Sur en suparte más oriental por la Vía de la Plata, importante conjunto de calzadas que permitían viajar desde la capital provincial, Emerita Augusta, hasta la capital del Noroeste de la provincia Tarraconensis, Asturica Augusta; sobre esta calzada se levantaban muchas de las más importantes poblaciones de la provincia.
Otra calzada, construida en época de Trajano, comunicaba la vía de la Plata con Olissippo a tarvés de del famoso Puente de Alcántara y del puente sobre la rivera Trevejana, en dirección hacia la Civitas Egitania.
[editar] La crisis del siglo III y el Bajo Imperio
Los límites de la provincia continuaron estables a lo largo de todo el siglo III, y la provincia sólo se vio afectada por la represión de Septimio Severo contra los notables de las ciudades, particularmente de Augusta Emerita, que se habían declarado partidarios de su rival Clodio Albino entre los años 193 y 197.
A finales del siglo III, cuando Diocleciano se convirtió en emperador y creó el sistema de la Tetrarquía, procedió a reorganizar las provincias del Imperio. Así, en 298 la provincia Lusitania, cuyos límites se mantuvieron iguales a lo que tenía en la etapa anterior, fue integrada en la nueva Diocesis Hispaniarum, cuya capital fue colocada en Augusta Emerita, en la que, por tanto, residían el Praeses o gobernador de la provincia, que adquirió rango consular, y el vicarius o vicario de la diócesis.
Posteriormente, hacia 320, Constantino I integró la Diocesis Hispaniarum en la Prefectura del Pretorio de las Galias, permaneciendo la provincia tranquila durante el resto del siglo IV.
Natural de la provincia, fue el general Teodosio, y su hijo el emperador Teodosio I, que, según nos informan las fuentes conservadas, era natural de Cauca (Coca, Segovia), lo que supone una cierta ampliación de los límites de la provincia a costa de la provincia Carthaginense en un momento indeterminado del siglo IV.
[editar] El final de la provincia
Tras la invasión de los bárbaros de 409, la Lusitania, junto con la`Baetica, fue ocupada por los vándalos asdingos y los alanos, y cuando estos, presionados por los visigodos, que actuaban como foederati del Imperio, abandonaron Hispania en 429, fue ocupada por los suevos desde sus bases en la Gallaecia, hasta que los visigodos a mediados del siglo V se hicieron con el control de Hispania.Sin embargo, parte de la antigua Lusitania, permaneció en manos de los suevos hasta época de Leovigildo.
En el nuevo reino visigodo de Toledo, la Lusitania se mantuvo como una de sus provincias, recibiendo un nutrido contingente de población germana en algunas de sus ciudades, como Emerita Augusta.
Al derrumbarse el reino visigodo en 711, el territorio fue fácilmente ocupado por los invasores musulmanes, aunque Emerita Augusta resistió durante algún tiempo y obtuvo por ello unas condiciones de rendición honrosas. Tras la llegada de los musulmanes, Lusitania pasó a denominarse Reino Taifas de Badajoz, con su célebre rey Ibn Marwan, al frente. El final del ciclo lusitano acabó con la reconquista, el Condado Portucalense, alrededores de Oporto, se extendió al sur, quedandose con la parte occidental de Lusitania y la parte oriental de lusitania, Extremadura y parte de la provincia de Salamanca, pasó a manos del reino de León.
[editar] Bibliografía
- J.M. Roldán Hervás, Historia de España: La España Romana, Historia 16, Historia Viva nº 6, Madrid, 1989. ISBN 84-7679-123-2 y 978-84-7679-123-3
- J.M. Roldán Hervás y J. Santos Yanguas, Historia de España 9: España Romana, Espasa Calpe, Madrid 2000, ISBN 84-239-9717-0 y 978-84-239-9717-6
[editar] Véase también
[editar] Enlaces externos