Louise Brooks

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Louise Brooks

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Louise Brooks

Louise Brooks

Louise Brooks (1906 ? 1985) fue una actriz estadounidense que se convirtió en una de las caras más famosas del cine mudo. Se la conoce, principalmente, por sus papeles en películas mudas durante la última mitad de la década de los años 20 en los Estados Unidos y, sobre todo, por tres películas realizadas en Europa entre los años 1929 y 1930. Su corte de pelo, uno de los más imitados e influyentes de la historia del cine, es el rasgo más distintivo de su imagen.

Tabla de contenidos

[editar] Biografía

Mary Louise Brooks, cuya madre era una pianista de talento, nació el 14 de noviembre en Cherryvale, Kansas. Sus padres le inculcaron desde pequeña una gran pasión por los libros y la música. Sin embargo, no pudieron protegerla de un vecino que abusó sexualmente de ella en varias ocasiones cuando contaba con tan sólo 9 años. Estos hechos marcarán profundamente su vida y su carrera de bailarina y actriz, actividades para las cuales tenía un don natural.

Comenzó su carrera en el mundo del espectáculo como bailarina en la compañía de danza moderna de la escuela de danza Denishaw, con Martha Graham, Ruth St. Denis y Ted Shaw, pero su tozudez provocó su marcha de la compañía. Bajo la protección de amigos influyentes, consiguió entrar como bailarina en las Ziegfeld Follies de Broadway donde pronto fue descubierta por la Paramount, los estudios cinematográficos para los que rodó la gran mayoría de sus películas americanas. Su primer film fue The Street Of Forgotten Men, de 1925. Poco después empezaría a interpretar papeles de protagonista en diferentes comedias a lo largo de los años siguientes, uno de los cuales, dirigido por Howard Hawks en 1928 y titulado A Girl In Every Port, en el que hacía de vampiresa, le ayudó a empezar a ser conocida en Europa.

La que es considerada su mejor actuación en una película americana fue en Beggars Of Life (1928), en la que interpreta a una chica de pueblo de quien han abusado sexualmente, que se escapa con dos vagabundos (Richard Arlen y Wallace Beery) que se encuentra en un tren. En aquel momento de su vida se movía en los círculos de la alta sociedad y era una convidada habitual en las fiestas de la mansión de William Randolph Hearst. Su peinado había creado estilo y muchas mujeres se cortaban el pelo imitándola.

Cuando el cine sonoro entró en escena, y después de negarse a hacer una versión sonora de su película The Canary Murder Case, decidió marcharse a Europa para rodar bajo las órdenes del gran director expresionista alemán G.W. Pabst. Este hecho marcará el punto final de su carrera en Hollywood.

Louise Brooksy W. C. Fields

Louise Brooks

y W. C. Fields

En Alemania protagonizará la película de G.W. Pabst ‘Pandora’s Box’ (1928), en la cual interpreta a Lulú, una vampiresa sexual que acaba siendo asesinada a manos de Jack El Destripador, tras arrastrar a todos sus amantes a la perdición. Esta fue la película que convirtió a Louise Brooks en un mito. El film es interesante por el moderno tratamiento que hace de la sexualidad, introduciendo por vez primera la aparición del lesbianismo en la pantalla. A continuación, rodó el drama social Diary Of A Lost Girl (1929) y Prix de Beaute (1930), esta última rodada en Francia. Las tres películas fueron severamente censuradas debido a que su contenido fue considerado demasiado ?adulto? y al escándalo provocado por el tratamiento abierto de la sexualidad, además de su fuerte crítica social. Pasaron desapercibidas para el gran público porque en aquel momento se produjo la eclosión del cine sonoro, perdiendo el cine mudo rápidamente su atractivo. Hoy en día estos tres films están considerados como obras maestras del cine mudo y la actuación de Louise Brooks en el papel de Lulú en Pandora’s Box es reconocida como una de las mejores interpretaciones de toda la historia del cine.

Louise es una de las primeras actrices ?naturales? del cine, ya que su manera de actuar es mucho más sutil y contenida comparada con los estándares del cine mudo. En aquella época empezó a utilizarse el primer plano de forma habitual, por lo que su rostro casi hipnótico era perfecto para esta nueva técnica cinematográfica. Difícil a la hora de dirigirla por su actitud obstinada y su lenguaje soez, que no dudaba en utilizar si así lo creía necesario, hizo además la promesa de no sonreir si no le apetecía. Es por esto por lo que en la mayoría de sus fotografías aparece con una expresión neutra en el rostro.

Cuando decidió regresar a Hollywood, tras su aventura europea, se encontró con que los estudios la habían incluido en sus listas negras, así que nunca más volvió a disfrutar del éxito que había tenido antes de marcharse a Europa. Los grandes estudios hicieron correr el rumor de que no tenía una buena voz para actuar en el cine sonoro, aunque aquello no era cierto. El año 1938 se retiró definitivamente después de sufrir la humillación por parte de estos grandes estudios en forma de papeles de ínfima calidad en películas sonoras de serie B. Finalmente, optó por volver a Wichita, donde había crecido, pero acto seguido decidió establecerse en Nueva York, ciudad en la que trabajó para los almacenes Saks de la Quinta Avenida y, más adelante, de acompañante de hombres ricos.

A principios de la década de los 50, los historiadores de cine franceses redescubrieron la figura de Louise Brooks en una retrospectiva sobre cine mudo en la Filmoteca Francesa y proclamaron que era un icono cinematográfico que superaba incluso a mitos de la altura de Marlene Dietrich o Greta Garbo. Ella misma fue la primera sorprendida cuando oyó esta noticia. Este renovado interés por su figura hizo que se llevasen a cabo diversas retrospectivas que consiguieron rehabilitar su situación en los Estados Unidos. Por aquel entonces, se trasladó a Rochester, Nueva York, para vivir cerca de la filmoteca de la casa de George Eastman. Con su ayuda, comenzó una más que notoria y prestigiosa carrera como cronista de la época del cine mudo norteamericano.

Tuvo problemas con el alcohol durante la mayor parte de su vida. Tras vivir muchos años sola por voluntad propia, murió el 8 de agosto de 1985 de un ataque al corazón, después de haber sufrido de artritis y enfisema durante sus últimos años.

[editar] Citas

“Todo actor siente una animosidad natural contra cualquier otro actor; presente o ausente, vivo o muerto”

“No hay otro trabajo que se pareciera más a la esclavitud que el de una estrella de cine”

“El gran arte del cine no consiste en el movimiento descriptivo de la cara y el cuerpo sino en los movimientos del pensamiento y el alma transmitidos en una especie de intenso aislamiento”

“Una estrella brilla por si misma, pero muchas veces la soledad la condena”

[editar] Filmografía

[editar] Enlaces externos

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