Thylacinus cynocephalus

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Thylacinus cynocephalus

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Tilacino

Estado de conservación
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Clasificación científica
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Subclase: Marsupialia
Orden: Dasyuromorphia
Familia: Thylacinidae
C.L. Bonaparte, 1838
Género: Thylacinus
Temminck, 1827
Especie: T. cynocephalus
Nombre binomial
Thylacinus cynocephalus
Harris, 1808

El tilacino (Thylacinus cynocephalus), también conocido como lobo de Tasmania, lobo marsupial o tigre de Tasmania; era un carnívoro marsupial de tamaño medio, nativo de Australia.

El tilacino es un ejemplo clásico de convergencia evolutiva en la literatura científica, dado su notable parecido con los cánidos de otros continentes (el cognomen taxonómico cynocephalus significa “cabeza de perro”). Al igual que éstos era un carnívoro adaptado a la captura de presas de tamaño pequeño o medio tras lanzarse a la carrera. Tenía un cuerpo estilizado, patas finas aunque no demasiado largas y cola delgada. El pelaje era corto y de color leonado, con rayas negras (o café oscuro) en los cuartos traseros y cola (de ahí el apelativo de “tigre”). Las mandíbulas, provistas de 46 dientes, podían abrirse hasta extremos asombrosos (aproximadamente 120°), más propios de un reptil que de un mamífero, permitiéndoles engullir grandes pedazos de carne sin masticar.

La especie se extinguió antes de ser estudiada en profundidad por zoólogos, por lo que no se sabe muy bien qué técnicas usaba para cazar, aunque varios testimonios recogidos hacen suponer que detectaba a sus presas preferentemente por el olfato, seguido del oído; mas el colorido desarrollado de su pelaje proveía camuflaje que indica que era un predador que podía esperar a su presa, ya que antes de la llegada de los colonos ingleses y de los dingos, el tilacino no tenía competencia, por ser marsupial y animal más desarrollado.

Según los colonos ingleses del siglo XIX, este animal emitía unos sonidos similares al ladrido de un fox terrier. Los machos eran más grandes y robustos que las hembras. Éstas poseían una bolsa que se abría hacia atrás, donde se alojaban hasta cuatro crías que nacían muy desvalidas, y seguían a su madre un tiempo después de abandonar el marsupio.

[editar] Causas de la extinción

Taxidermia de un Tilacino en el Walter Rothschild Zoological Museum, Tring, Inglaterra

Taxidermia de un Tilacino en el Walter Rothschild Zoological Museum, Tring, Inglaterra

El tigre de Tasmania ha sido bautizado con este gentilicio debido a que cuando fue descubierto por los europeos, sólo subsistía en la isla de Tasmania, al sur de Australia (incluso aparece en el escudo nacional de Tasmania). Sin embargo, el registro fósil muestra la existencia de varias especies de tilacinos a lo largo y ancho del continente austral desde al menos el Mioceno temprano. De todas estas, sólo Thylacinus cynocephalus (aparecida hace 4 millones de años) sobrevivió a la progresiva aridez que azotó el territorio durante el Pleistoceno, y siguió siendo abundante en Tasmania, Australia y Nueva Guinea después de la llegada de los originarios australianos, mientras se extinguían otros grandes marsupiales. Esta tranquila situación se rompió cuando los navegantes del sudeste asiático introdujeron el dingo en Australia y Nueva Guinea hace 3500 años. El tilacino no pudo hacer frente al nuevo y duro competidor placentario y se extinguió lentamente en estos lugares. Los últimos tilacinos australianos vivieron en la remota región de Kimberly, al oeste de la isla, tal vez hasta tiempos muy recientes, en la competencia entre el dingo y el tilacino el primero parece haber llevado la ventaja en tres puntos cruciales: la reproducción vivípara completa (euteria) con posibilidad de mayor número de crías, la caza y combate en jaurías y quizás, una mayor agilidad: el dingo puede atacar más eficazmente a presas mayores (como el canguro gigante) que se defienden y cuando escasean las presas los dingos suelen agruparse en jaurías para hacer más eficaz la caza, por contrapartida aunque el tilacino era más fuerte que el dingo poseía una menor variedad de posibles presas ? cazaba animales más pequeños que él?.

En el siglo XVIII y XIX los británicos llegaron a Tasmania y documentaron la existencia del animal, sin darle gran importancia hasta que comenzaron a llegar los primeros colonos y sus rebaños de ovejas. Al parecer, los lobos marsupiales encontraron más sencilla la caza de rumiantes encerrados en sus rediles que la búsqueda de wombats y walabíes en los bosques de la isla, y los pastores y el propio gobierno colonial comenzaron a considerarlos alimañas necesarias de exterminio. Tampoco hay que descartar la posibilidad de que los relatos de sus supuestas carnicerías en las granjas fuesen exagerados por los dueños, ya que a otro marsupial, el diablo de Tasmania, se le ha perseguido hasta no hace mucho por las mismas razones, a pesar de que este animal es fundamentalmente carroñero.

Un tilacino con la boca abierta

Un tilacino con la boca abierta

Ya en 1830 se tiene constancia de que la compañía Van Diemen Co. pagaba una recompensa por cada tilacino muerto, pero no fue hasta 1888 cuando comenzó la mayor de las campañas de exterminio. Desde entonces y hasta 1909, el Gobierno de Tasmania pagó una libra por cada cabeza de tilacino que se le entregase, llegando a repartir un total de 2180 recompensas. Al año sigiente la especie se declaró en peligro y multitud de zoológicos europeos y americanos ofrecieron cantidades cada vez más altas por hacerse con uno de los escasos ejemplares supervivientes. El zoo de Londres desembolsó 150 £ por un animal en 1926. En 1933 se capturó vivo un ejemplar en Florentine Valley que fue vendido al Hobart Zoo de Tasmania, y ya no se volvió a avistar ninguno más. Este animal murió en 1936 y fue solo entonces cuando el Gobierno de Tasmania declaró al tilacino especie protegida y creó una cátedra de Zoología en la universidad con el fin de estudiarlo. Pero fue demasiado tarde. A pesar de los supuestos avistamientos que se producen todos los años en Tasmania e incluso en Australia (unos 300 en los últimos 70 años), nunca se ha dado con una prueba sólida de su existencia en la actualidad. La especie fue declarada extinta en 1986, pasados los 50 años sin pruebas de vida exigidos por la comunidad científica internacional.

[editar] ¿Puede ser clonado el Lobo de Tasmania?

En los últimos años se ha especulado de forma recurrente con la posibilidad de clonar al tilacino y traer esta especie de nuevo a la vida e incluso reintroducirla en un futuro en Tasmania y Australia. El principal problema ha sido hallar un tejido en el que pudiese quedar ADN en buenas condiciones, algo que los cientos de restos óseos, momias, ejemplares disecados y conservados en formol no han podido aportar (el formol destruye al ADN). Sin embargo, en el año 1999, un grupo de científicos australianos abrieron una puerta para la esperanza, pues se halló en los fondos de un museo un frasco de 1866 que conservaba una cría de tilacino en su interior, conservada en una solución de alcohol y formalina. El alcohol, en principio, puede conservar la integridad del ADN a lo largo de largos periodos de tiempo. Bajo el patrocinio de la empresa Rheuben Griffiths Trust y el Museo Nacional Australiano, los biólogos se pusieron manos a la obra. En 2000 se anunció la extracción de ADN en aparente buen estado, y en 2002 se consiguió la replicación enzimática exitosa de ese ADN, sin fallos, potencialmente apto de ser implantado en una célula anucleada y trabajar sin problemas.

Incomprensiblemente, en febrero de 2005 el Gobierno Australiano dio marcha atrás al proyecto y retiró la financiación, forzando su paralización. Quizás se reanude en un futuro, pero por ahora no hay fecha para ello.

[editar] Enlaces externos

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